El Obispo Guillory invita cada uno de ustedes, como miembro de la Iglesia Católica de la Diócesis de Beaumont, a compartir de sus recursos económicos y así unidos podamos reunir los $25, 000,000 que tenemos como meta.
Como persona corresponsable, usted está llamado a reflejar los regalos abundantes de Dios, considere todas las áreas en las que su vida se ha visto beneficiada y sobre todo bendecida. De esta manera sabrá contribuir para la construcción del reino de Dios aquí en la tierra.
Por estas razones, pedimos a todos y cada uno de ustedes a que contribuya, pero sabemos que no todos podemos contribuir con lo mismo. Incluimos en este folleto una guía que puede ser utilizada como ejemplo de cuanto y como puede contribuir. Por favor considere cuidadosamente y seleccione la cuota que exprese mejor su regalo de gratitud. Su generosidad será considerada como un compromiso ha pagar en 5 años de manera mensual, trimestral, semi-anual o anual. Le enviaremos recordatorios por correo a su hogar basados en el plan de compromiso que usted seleccione.
Los sacerdotes que dedican su vida entera al servicio de los fieles. Los pastores de nuestras comunidades, quienes ungen a nuestros enfermos, bautizan nuestros niños, nuestros guías espirituales. Después de muchos años de entrega, algunos de nuestros sacerdotes jubilados tienen gastos médicos más elevados que sus recursos. Este fideicomiso es nuestra oportunidad para agradecerles todo su trabajo por el pueblo de Dios.
Históricamente, la colecta anual diocesana para el fideicomiso de sacerdotes enfermos recauda cerca de $55,000 los cuales no son suficientes para cubrir los gastos de nuestro clero enfermos. Esto nos ha pasado por un par de años y nos hemos visto en la necesidad de financiar a estos con dinero diocesano.
Con la realidad de tener un cuerpo sacerdotal en edad avanzada (21 de nuestros 51 Sacerdotes diocesanos tienen 65 años o más), la posibilidad de que mas sacerdotes dependan de este fideicomiso aumenta anualmente. El fideicomiso de sacerdotes enfermos nos dará una garantía de que tendremos suficientes recursos para cuidado de nuestros guías espirituales. Una contribución de $4,000,000 al fideicomiso, gracias a esta campaña, nos ayudará a garantizar los recursos suficientes para quienes lo necesite en el futuro.
El Ministerio Juvenil es la mejor manera de evangelizar al joven en su entorno y realidad promoviendo su desarrollo dentro de su fe. Estos Jóvenes Católicos representan el futuro de nuestra Iglesia. Y es de vital importancia que proveamos un ministerio en esta etapa de sus vidas. Por falta de recursos algunas de nuestras parroquias y misiones no pueden atender a esta importante misión de la iglesia.
En las áreas rurales de nuestra diócesis, muchos de nuestros jóvenes asisten a actividades juveniles No- Católicas debido a que sus propias parroquias no cuentan con los recursos económicos para tener una pastoral juvenil adecuada. Actualmente, existe solamente un ministro juvenil católico pagado en las 18 parroquias rurales y misiones de nuestra diócesis. Muchas de nuestras comunidades urbanas están encarando situaciones similares.
Los fondos generados a partir de este fideicomiso proveerán recursos para que las parroquias y misiones puedan contratar personal que se dedique al ministerio juvenil y así podrán ofrecer entrenamientos para ayudarles a los jóvenes con el desarrollo de su fe.
El papa Juan Pablo II dijo que la catequesis es y debe de ser primordial dentro de la iglesia. En donde debemos de catequizara a nuestros propios niños.
Parte integral de nuestra herencia y tradición como católicos es la educación en las escuelas católicas. Literalmente miles de católicos tienen una deuda de gratitud por los principios que recibieron en nuestras escuelas primarias y secundarias diócesanas.
Actualmente, tenemos 1,321 estudiantes en nuestras cinco escuelas católicas a nivel primaria y 469 estudiantes en secundaria. Las estadísticas muestran ese liderazgo laico y vocaciones religiosas que llegan a mayor proporción en aquellos que asisten a escuelas católicas. Nuestras escuelas ofrecen la formación de fe y un excelente nivel académico que es reconocido a nivel nacional.
Los crecientes retos que se nos presentan para hacer de nuestras escuelas católicas más costeables para familias de escasos recursos los podemos mitigar con recursos que esta campaña nos dejara para un fideicomiso confíable.
Un mensaje constantes de Jesús a sus Discípulos fue vayan y enseñen. El papa Juan Pablo II dijo que la catequesis es y debe de ser primordial dentro de la iglesia. En donde debemos de catequizara a nuestros propios niños.
Actualmente, tenemos 9,674 niños dentro de los programas de educación religiosa en nuestras parroquias coordinados por nuestra diócesis. Nuestros directores de educación religiosa al igual que nuestros catequistas tienen la oportunidad de formarse en nuestra diócesis. Cabe mencionar que solamente 12 de nuestras parroquias cuentan con directores de educación religiosa que trabajan de tiempo completo y 11 de ellos trabajan solo medio tiempo. De estos 23 empleados, la mayoría están en las parroquias más grandes, el resto de las parroquias sobreviven con personal que solo recibe un estipendio o bien son voluntarios.
Un fideicomiso para la educación religiosa generará recursos que nos permitiría otorgar algún tipo de apoyo financiero a aquellas parroquias que lo requieran para que puedan contar con personal pagado para realizar esta importante tarea de evangelización.
Aproximadamente 10,500 estudiantes asisten a la Universidad Lamar y muchos de ellos son Católicos. Y este es el momento que dediquemos mas tiempo y recurso para evangelizar y formar la fe a nuestros jóvenes quienes son el futuro de nuestra Iglesia. Las vocaciones frecuentemente provienen de las universidades donde los ministerios católicos universitarios están activos y vibrantes.
El Centro de Estudiantes Católicos, fundado en la Universidad Lamar en 1968, no ha tenido una renovación importante en los 30 años de su construcción. La capilla, que sirve como un refugio para estudiantes en momentos críticos no cumple con las necesidades del joven, además el espacio de recreación en el edificio no es el adecuado para cumplir con su función, y no se puede comparar con la modernidad de los edificios con los que otras denominaciones cuentan. Mientras que esto nos ubica en una gran desventaja.
La Universidad Lamar esta incrementando el número de estudiantes que viven en su campus, donde varios de estos jóvenes no pueden regresar a sus comunidades durante el fin de semana, lo cual nos obliga a proveer un espacio donde ellos puedan asistir a misa.
Estudios recientes han demostrado que los jóvenes adultos son un grupo en alto riesgo de dejar la iglesia si no les atendemos. Este mismo estudio también encontró que las universidades que cuentan con un buen programa católico en sus campus, generan vocaciones. Este fideicomiso nos ayudaría a modificar el edificio y sobre todo a que implementemos programas adecuados para esta parte de nuestra población.
“Lo que haces al mas pequeño de los míos me lo haces a mi” Esto nos dice Jesús, tenemos que ayudar al mas vulnerable. En nuestra diócesis, las necesidades de los más vulnerables son cada día mayores y como sociedad cambiante tenemos que enfrentar esta responsabilidad de apoyarlos de una manera más efectiva e innovadora.
Después del huracán Rita, el sureste de Texas aprendió que las necesidades de los más vulnerables no eran atendidas de manera eficiente de tal forma que pudieran tener un impacto suficiente que les ayudase a cambiar de vida. Hasta ese entonces las diferentes agencias de servicios sociales del área ofrecían solo soluciones temporales a sus clientes. Caridades Católicas pudieron detectar rápidamente que las soluciones que muchas veces se ofrecen a esta parte de la población no siempre era la más eficiente.
CC estableció un programa de análisis el cual preparo al personal para que ayudase a sus clientes a ser auto suficientes.
Los fondos generados de este fideicomiso daría a Caridades Católicas del sureste de Texas , lo necesario para atender a las necesidades de los mas vulnerables en nuestra iglesia, una fuente de ingresos que permitiría primero identificar y después dar respuesta a las necesidades diversas de las personas.
Para cumplir con las necesidades de nuestra diócesis, que día a día crece, los ministerios diocesanos requieren espacios adecuados y seguros para cumplir su misión de enseñar el Evangelio.
Desde nuestra designación como diócesis, la mayoría de nuestras oficinas de ministerios están ubicadas en un edificio construido desde 1920 que eran utilizados originalmente como convento. En esos tiempos la construcción era adecuada para las necesidades de aquella época. Y que desde hace 30 años no hemos tenido cambio alguno ni desarrollo a nuestras instalaciones.
En la actualidad Nuestro Centro Pastoral no está adecuado para el acceso a personas con discapacidades y algunos de nuestros párrocos y fieles tienen dificultad para ingresara a nuestro edificio cuando nos visitan. En el tercer piso, donde se encuentra la oficina de informática, junto con el almacén, cuenta solamente con una salida. Aunque, algunas áreas del edificio fueron construidas con asbesto este fue removido durante las reparaciones después del huracán Rita las cuales no fueron suficientes. Desafortunadamente nuestros espacios se han reducido y algunas oficinas al igual que la escalera, son difíciles de utilizar, tanto que han causado algunas incomodidades y lesiones.
Aprendizaje a Distancia, actualmente la Formación de Diáconos, se está realizando a distancia, ya que no contamos con un lugar adecuado que pueda ser considerado como permanente. Algunas de nuestras oficinas diocesanas están localizadas en otras zonas de la ciudad esto aunado a que tenemos algunas oficinas en edificios “temporales” los cuales son inapropiados y a su vez costosos para operar.
Los edificios temporales han tenido que ser reparados recientemente debido a goteras registradas dentro de las instalaciones. Hasta que las reparaciones se realizaron, el personal de estas oficinas fue distribuido en otras áreas de nuestras instalaciones durante las lluvias. Utilizar recursos para reparar estos edificios fue una solución a corto plazo. A menos que construyamos nuevas instalaciones, la diócesis se verá obligada a reparar los viejos e inadecuados edificios de manera que nuestro personal pueda laborar adecuadamente.
Un nuevo Centro Pastoral Católico proveerá un espacio seguro y adecuado para nuestro personal así como también espacios y salones para los eventos de todos los católicos de la Diócesis de Beaumont. La nueva construcción servirá como un centro de recurso eficiente y efectivo para todos.
Cada año la campaña de Fe de Obispo provee financiamiento para la operación de 18 ministerios diocesanos y caridades católicas del sureste de Texas. Estos ministerios impactan de manera positiva la vida de 110,000 personas en el sureste de Texas. No hay una parroquia o misión que no utilice estos ministerios. Estos recursos, recaudados a través de nuestras parroquias, demuestran el apoyo generoso de nuestras comunidades parroquiales, para la misión de la iglesia total. Como resultado de este esfuerzo hemos decidido que la campaña de fe de Obispo para el 2009 sea incluida en esta campaña. Así que no veremos la campaña de fe del obispo sino hasta el año 2010.
Esta campaña incluirá $2, 000,000 para la campaña de fe del obispo 2009. Todo esto gracias a su valiosa generosidad.
El centro de retiros de la Sagrada Familia, localizado en 55 acres, es un lugar ideal para el crecimiento espiritual. El año pasado, cientos de personas de todas las edades y de diferentes movimientos y parroquias utilizaron nuestra casa de retiros. Esta casa de retiros ha experimentado un crecimiento continuo con el paso del tiempo, y donde año con año son mas los fieles que participan en los diferentes retiros, talleres, y conferencias que ahí se ofrecen.
Actualmente, hay dos retos para cumplir las necesidades de retiro de nuestra gente. Primero, algunas de nuestras oficinas diócesanas al igual que algunos grupos de nuestras diferentes parroquias no pueden utilizar la casa de retiros debido a la naturaleza de sus realidades y el contraste del gran numero de grupos que actualmente utilizan las instalaciones. Segundo, el activo y creciente movimiento de ACTS, requiere de más fines de semana, cosa que dificulta aun más el acceso a los diferentes ministerios y parroquias.
Para hacer del centro de retiros de la Sagrada Familia, un lugar más accesible para todos destinaremos $500,000 para subsidios, así toda persona sin importar su situación socio económica podrá utilizar el centro de retiros.
Estamos en el proceso de evaluar qué plan de acción se requiere para cubrir las crecientes demandas del centro de retiros. Así que designaremos $1, 250,000 para cubrir nuestras necesidades presente y futuras.
La máxima expresión de la presencia viva de Jesús la podemos experimentar en los sacramentos, en nuestra comunidad y en nuestra formación de fe.
Nuestras parroquias deben estar financíeramente estables para que puedan llevar su labor de enseñar, santificar y servir con fidelidad.
Cada parroquia tiene sus propios retos y sus propias metas. El grado de necesidades de cada estructura parroquial es diferente espiritualmente y en su manera de educar. Algunas parroquias requieren restauración o remodelacíon en sus edificios. Otras parroquias están con el deseo de reducir sus deudas, mientras que otras hacen esfuerzos para establecer los bonos que generen ingreso para costear sus necesidades internas. Incluso algunas parroquias buscan recursos para poder tener personal o bien para comprar materiales didácticos.
Cada parroquia tendrá una meta financiera, la cual incluirá su parte de la campaña de Fe de Obispo por 2009.
Este dinero será utilizado de la mejor manera que el liderazgo parroquial lo considere.
Los costos administrativos estimados con la campaña capital son aproximadamente 4.8% del objetivo de $25,000,000.