Seguir a Cristo significa ver, ayudar a los que sufren, dice el papa
Por Junno Arocho Esteves
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Los cristianos están llamados a seguir el ejemplo del buen samaritano y no solo mirar con compasión a los que sufren, sino también acercarse a ellos, dijo el papa Francisco.
Como el sacerdote y el levita de la parábola de Jesús, que pasan junto al hombre herido en el camino y miran hacia otro lado, los cristianos a veces pueden verse tentados a "refugiarse en dogmatismos para defenderse de la realidad", dijo el papa el 10 de julio durante su discurso dominical del Ángelus.
Sin embargo, el Evangelio "nos enseña a seguir a Jesús, porque seguir a Jesús nos enseña a tener compasión, a ver y a tener compasión, a tomar conciencia de los demás, especialmente de los que sufren, de los que están en necesidad, y a intervenir como el samaritano, no pasar de largo sino detenerse", dijo.
Antes de rezar la oración del Ángelus con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el papa reflexionó sobre la lectura del Evangelio dominical de San Lucas.
El papa señaló que San Lucas dice específicamente que el samaritano estaba de viaje, lo que significa que "aunque tenía sus propios planes", no "encontró una excusa" para no ayudar al hombre herido.
"Pensemos en esto", dijo el papa. "¿No nos está enseñando el Señor a hacer precisamente eso? A mirar a lo lejos, a nuestro destino final, prestando mucha atención a los pasos que debemos dar aquí y ahora para llegar allí".
Aquellos que verdaderamente siguen los pasos de Jesús, continuó, aprenden a "ver y tener compasión" por los demás y no pierden su tiempo "señalando a los demás con el dedo, comparándolos con el sacerdote o el levita".
Los cristianos no sólo deben "reconocer cuando hemos sido indiferentes y nos hemos justificado", sino también rezar y pedir a Dios "que nos ayude a superar nuestra indiferencia egoísta" para convertirnos en verdaderos seguidores de Cristo, añadió.
"Esta es la oración que te sugiero hoy", dijo el papa: "Señor, que pueda ver y tener compasión como tú me ves y tienes compasión de mí".
El papa Francisco concluyó su discurso alentando a los cristianos no solo a dar limosna a los pobres, sino también a mirarlos a los ojos y empatizar verdaderamente con ellos.
"Si das limosna sin tocar la realidad, sin mirar a los ojos a la persona necesitada, esa limosna es para ti, no para esa persona", dijo el papa.
"Piensa en esto. ¿Toco la miseria, incluso la miseria a la que ayudo? ¿Miro a los ojos a las personas que sufren, a las personas a las que ayudo? Los dejo con este pensamiento: ver y tener compasión", dijo.