El Papa defiende la decisión de conceder el derecho de voto a las mujeres y a los laicos en el Sínodo
Por Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El Papa Francisco abrió la segunda sesión del Sínodo de los Obispos defendiendo su decisión de dar voto a las mujeres y a los laicos en la asamblea, diciendo que refleja la enseñanza del Concilio Vaticano II de que un obispo ejerce su ministerio con y dentro del pueblo de Dios.
"No se trata de sustituir la una con los otros, agitados con el grito: '¡Ahora nos toca a nosotros!", dijo el Papa cuando los 368 miembros del Sínodo -- incluidos aquellos a los que el Vaticano describió como 96 "no obispos" -- comenzaron su trabajo el 2 de octubre en el Aula Pablo VI.
"Se nos pide más bien ejercitarnos juntos en un arte sinfónica, en una composición que nos acomuna a todos en el servicio al servicio de la misericordia de Dios, según los diferentes ministerios y carismas que el obispo tiene la tarea de reconocer y promover", dijo el Papa a los miembros, sentados en mesas redondas con una mezcla de cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y hombres y mujeres laicos.
El Papa Francisco dijo que quería responder a una "tormenta de rumores" que se había desarrollado en torno a su ampliación de los miembros del sínodo.