Cinco maneras de hacer más santa la Semana Santa

Cinco maneras de hacer más santa la Semana Santa

Por Gretchen R. Crowe

Mientras nos preparamos para entrar en los días más sagrados del año litúrgico, tenemos una gran oportunidad para compensar cualquier carencia que haya podido formar parte de nuestra Cuaresma de este año. Afortunadamente, la Semana Santa nos ofrece la oportunidad de volver a centrarnos, reflexionar y renovarnos, mientras ponemos fin a nuestro camino cuaresmal y miramos hacia la promesa de la Pascua. Otra posibilidad es que hayamos tenido una Cuaresma espléndida y estemos buscando algunas maneras de "subir de nivel" durante estos últimos días para terminar con fuerza. En cualquier caso, he aquí cinco ideas de cómo podemos enfatizar mejor lo "santo" en nuestras Semanas Santas de este año.

--Encuentra una hora esta Semana Santa para dedicarla a la oración

"¿Es posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora?". (Mt 26,40). Interrumpiendo su oración en el huerto de Getsemaní la noche en que iba a ser entregado, Jesús pregunta a sus discípulos, siempre nerviosos, por qué no consiguen hacer lo que él les pide durante una hora. ¿Todavía están durmiendo y descansando?, les vuelve a preguntar. ¿Podemos pasar una hora plenamente "despiertos" con el Señor? Puede ser ante el Santísimo Sacramento. Puede ser dando un paseo al aire libre. Puede ser leyendo la Biblia en un lugar tranquilo de tu casa. Sea lo que sea, cuando sea, haz que sea una hora sólida e ininterrumpida dedicada a la oración.

--Guarda tu teléfono en un cajón durante el Triduo.

Todos sabemos que podemos consumir demasiado tiempo haciendo “scroll” sin sentido. En mi caso, son las noticias, los blogs de acolchados (“quilts”) o las historias de Instagram de madres que son mucho más organizadas de lo que yo podría llegar a ser. El Jueves Santo, el Viernes Santo, el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección son los días más sagrados del año, y los minutos (¿horas?) dedicados a hacer scroll podrían estar mucho mejor invertidos acurrucados con un libro espiritual, trabajando en el jardín o simplemente prestando toda la atención a tu familia.

--Haz las paces con tu vecino

Mientras nos preparamos para entrar en el glorioso tiempo de Pascua, ahora es el momento de suavizar cualquier problema en las relaciones familiares o de amistad ofreciendo una rama de olivo, ya sea en forma de un "lo siento" o un "te perdono". Nuestro tiempo es demasiado corto en esta vida, y la llamada del cielo es demasiado fuerte, para perder el tiempo en disputas. El perdón es la clave de la vida cristiana, y Jesús nos ayudará a dar el primer paso, si se lo pedimos. Como dijo Rachel Muha, que perdonó a los asesinos de su hijo de 18 años: "Perdonas porque Dios nos lo pide, y luego Dios se encarga del resto".

-Realiza un acto significativo de limosna

La Cuaresma aún no ha terminado, y todavía hay tiempo para comprometerse con este importante pilar de la temporada.

Puede ser algo tan sencillo como vaciar la despensa y donar lo recaudado a una campaña parroquial de recogida de alimentos; hacer una ofrenda al llamamiento diocesano; o dar el diezmo de parte de los ingresos de esa semana a una organización benéfica de su elección (recordatorio: la colecta anual del Viernes Santo se destina a ayudar a los cristianos de Tierra Santa). Hay mucha gente necesitada, y sacrificar un poco de tu propia comodidad por su bien es lo que significa vivir bien la vida cristiana.

--Confesarse


Ninguna Semana Santa está completa sin las gracias que provienen del Sacramento de la Reconciliación. No te preocupes si ha pasado tiempo; el sacerdote no está allí para juzgarte, está allí para acogerte y aliviarte de las cargas de tu pecado. El Papa Francisco ha llamado a este sacramento un "encuentro de amor", y así es. La mayoría de las parroquias ofrecen confesiones en distintos momentos a lo largo del Triduo, así que consulte su boletín parroquial y encuentre un momento que se adapte a su horario. También puedes concertar una cita. Tomarse un tiempo para reflexionar sobre nuestros pecados y confesarlos con un corazón contrito es la preparación perfecta para la Pascua.


Ahí lo tienen: Cinco maneras de entrar en la Semana Santa con más intencionalidad y de salir, esperemos, con más frutos. Si tienes otras sugerencias, me encantaría escucharlas (¡me puedes encontrar en las redes sociales en casi cualquier sitio!). Te deseo tu mejor Semana Santa.
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Gretchen R. Crowe es redactora jefe de OSV News.